2.a) Primera Ley de Newton o Ley de Inercia
Siguiendo a Wikipedia, la Primera Ley de Newton nos dice que en ausencia de fuerzas exteriores, todo cuerpo continúa en su estado de reposo o movimiento rectilíneo uniforme a menos que actúe sobre él una fuerza.
Esta Primera Ley de Newton o Ley de Inercia introduce o establece muchos conceptos de golpe, supongo que forman parte del contexto del conjunto de las Leyes de Newton. Entre ellos podemos señalar los de espacio, tiempo, movimiento y fuerza, teniendo en cuenta la geometría espacial, es decir, la dirección y sentido de las fuerzas y del movimiento.
Newton incluye, en la fijación inicial o axiomática de conceptos en su modelo de dinámica, los conceptos de espacio euclidiano y el tiempo absoluto; y en eso coincide plenamente con la Física Global. No es la única coincidencia, pues la nueva teoría mantiene la línea de las Leyes de Newton en cuanto a ser una teoría totalmente mecanicista y no admitir efectos mágicos, de otras dimensiones o de otros mundos sobre la realidad física.
Sin embargo, parece que el contexto del modelo de dinámica de las Leyes de Newton se sitúa en un espacio totalmente vacío, dónde ni siquiera existen las fuerzas de gravedad, fuerzas ficticias o las fuerzas que aparecen en los sistemas no inerciales. A pesar del nivel de abstracción tan radical, en muchos aspectos la Primera Ley de Newton establece casi con exactitud la característica inercial del movimiento de los cuerpos a través de la estructura reticular de la materia o Éter Global. Como se ha mencionado anteriormente, la existencia del Éter Global o cinético es coherente con el Principio de Mach.
El principal problema de la Primera Ley de Newton o Ley de Inercia, desde el punto de vista de la Física Global, vendrá entonces determinado por el movimiento o variación de la posición espacial del Éter Global y su efecto sobre el movimiento de la energía electromagnética y de los cuerpos.
La respuesta de la Mecánica Cuántica a este mismo problema es la de asignar probabilidades a la posición espacial de las partículas, dada su incapacidad de calcular la variación espacial de la estructura reticular de la materia, toda vez que ésta última no existe en su modelo.
Por supuesto, tanto la Primera Ley de Newton o Ley de Inercia como el resto de las Leyes de Newton de la dinámica adolecen de aplicabilidad estricta a otros tipos de movimiento. Se puede intentar adecuar los conceptos al nuevo contexto reticular, pero considero que no siempre es lo más adecuado y que, en ocasiones, es mejor crear nuevos conceptos y vocablos para evitar que una misma palabra tenga tantos significados que siempre haya de ir acompañada de las correspondientes matizaciones.
Otro inconveniente de la Primera Ley de Newton o Ley de Inercia es el concepto o definición de fuerza, pues las fuerzas de gravedad y las fuerzas ficticias no siempre se comportan como las fuerzas digamos normales, para entendernos. Este problema lo veremos a continuación al hablar de la Segunda Ley de Newton.
La Teoría de la Relatividad intenta resolver los dos problemas anteriores haciendo la velocidad de la luz artificialmente constante. Así las variaciones debidas al movimiento del Éter Global y a la tensión de la curvatura longitudinal del Éter Global –que configura la simetría radial de la gravedad– sobre la masa y la luz se resuelven matemáticamente relativizando el tiempo y el espacio.
El hecho es que la Teoría de la Relatividad de Einstein crea más problemas de los que resuelve, pues además de las innumerables singularidades y la pérdida de conceptos básicos de la Física, niega la existencia y efectos reales del Éter Global y del nuevo Éter LUM (Luminífero, universal y móvil) , habiendo dificultado gravemente el avance de la ciencia durante un siglo entero.